Podríamos decir que en las redes sociales nos comunicamos con una masa, una multitud, por lo que nos será útil saber cómo son las masas y cómo se puede influir sobre ellas (en el sentido de potenciar nuestra marca personal)
En Social Media cada individuo forma parte de varias masas, de varios grupos de individuos, unidos por un interés común, pero sin una organización ni estructura formal (usuarios de una comunidad social, clientes del canal de atención al cliente de una marca, amigos de un perfil de facebook…)
En el texto “Psicología de las Masas y análisis del Yo”, Freud afirma que en la multitud lo heterogéneo se funde en lo homogéneo y habrá una tendencia a que los actos de un individuo intensifique recíprocamente los actos de otros individuos. En ese mismo texto hace referencia lo que Le Bon decía sobre la “fascinación que un individuo es capaz de ejercer sobre el espíritu de la multitud, paralizando las facultades críticas de sus miembros y llenando su alma de asombro y respeto”
De manera que para influir de forma positiva en dichas multitudes, tendremos que conseguir generar reacciones en algunos de sus miembros. Estas reacciones van a influir en las de los otros miembros llevándose mutuamente, en numerosas ocasiones, a pasar a la acción (retuits, follow, comentarios, recomendaciones…)
En la multitud, según Freud, se produce una exaltación de la emotividad (“contagio de las emociones, que crece cuanto mayor es el número de personas con el mismo afecto simultáneamente”). Por lo tanto, si queremos llegar a nuestra audiencia nuestro contenido debería poder transmitir emociones, para provocar la reacciones y acciones, y dinamizar así nuestros canales de promoción de nuestra marca personal.
Me atrevería a decir que es por este motivo que, según diversos estudios, mucha gente lee los posts en diagonal, e incluso se retuitean por el título sin abrirlo y leerlo previamente. Posiblemente eso ocurre cuando el título o la imagen lleva cierta carga emocional provocando que algunas personas pasen directamente a la acción, saltándose la cuestión intelectual